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lunes, 24 de junio de 2013

Los "jubilados de Mérida", guías turisticos. Un error de bulto.

Un error grande, de quien sea, pero enorme.

Vamos con calma. Existen desde hace muchos los profesionales del sector turístico,en sus múltiples vertientes: Hosteleria, agencias de viajes, guías turísticos...  y precisamente, esta última actividad, es a la primera que pueden acceder nada más salir de la Escuela, registrándose a la correspondiente asociación profesional. Dicho de otra forma: Quien ejerce esta actividad sin la cualificación profesional, es un intruso que puede ser denunciado así como el organismo que lo "emplea"; además quien lo "organiza", en teoría, incurre en graves infracciones a la SS.

Y ahora viene los del voluntariado. Primera pregunta: ¿Se han leído la Ley del Voluntariado? Precisamente, el pilar más importante sobre el que pivota esta norma, es   establece claramente "s" que la labor del voluntario jamás puede ser utilizada para sustituir labores profesionales de cualquier tipo y ahorrar trabajadores. La labor del voluntario, por supuesto, es altruista y va a ser más importante en los campos de acción social. Pero aún así, las organizaciones (Cruz Roja, Cáritas) tienen sus profesionales contratados en regla y la labor voluntaria va por otro lado, perfectamente en armonía con la legislación española al respecto.

Parece ser que todo este asunto parte de una iniciativa del Ayuntamiento de Mérida y el Consorcio de la Ciudad Monumental (gran labor a lo largo de los años). A lo mejor- es una posiblidad - la intención era buena, pero el resultado es la prueba del desbarajuste que se va extendiendo por todos los ámbitos políticos españoles pues, por un lado, el Consistorio cierra servicios turísticos y por otro coloca a jubilados en actividades  propias de profesionales, la mayoría  de ellos, en la actualidad , " a la luna de Valencia" o "aprendiendo idiomas" por la Europa neoliberal, adentrándose en la aventura del viaje, como Dora la Exploradora...

Dicen que les han dado un cursillo, qué bien. El próximo, que sea por ejemplo de odontología, que hay por ahí chavales que han aprobado lo de los 1.000 euros y están deseando ser médicos y que de momento, no cobrarían nada. Y las universidades que las cierren; bueno, que las conviertan en sedes de cursillos acelerados, que se van a ahorrar un dinerito.

Bueno en serio. Este asunto cualquiera puede denunciarlo. Y como criticar es fácil hay que aportar soluciones reales: El Ayuntamiento debería reforzar de manera progresiva los servicios turísticos de la ciudad. Y cuando se precise la contratación de guías profesionales, convocar las correspondientes pruebas al efecto y proceder a las correspondientes altas en SS . Mérida es una "plaza" importante en el sector turístico y como tal precisa inversiones que apoyen su crecimiento económico en este sentido y esas inversiones, a la larga, darán sus frutos.

Los jubilados (soy uno de ellos) tenemos varios campos donde realizar actividades de voluntariado, mejor en el área social, que ayudar a políticos con su gobierno de parches y dislates y además permanecer  atentos a que no nos rebajen las pensiones- cosa que harán- dejando de  lado las vacaciones en Benidorm y las Ferias del Mayor, con Paquito Chocolatero incluido.